MATERIAL Y ARQUITECTURA DE MIES


Nacido en Aquisgrán y fallecido en Chicago, marca una nueva forma experimental en cuanto a la utilización de los materiales y a la visión de la arquitectura. Se convierte en un maestro debido a su aportación lectiva en sus libros y conferencias que puede realizar gracias a su reputación. Y es que logra llegar a ser presidente de la Bauhaus (escuela de artes aplicadas y diseño industrial que estudia las condiciones mínimas de la existencia para poder diseñar la vivienda, a continuación barrio, y después ciudad) y anteriormente destaca como maestro en el Deutscher Werkbund (movimiento artístico, arte total, cuyo objetivo consiste en la reforma de toda la cultura expresiva→ normalización).

Así hablamos del uso de diversos materiales según las circunstancias y momentos determinados. Al principio utiliza el existenz minimun como elemento modulador de la obra arquitectónica final, como por ejemplo el ladrillo. Luego en su época “americana” hay una gran influencia de los rascacielos o menhires modernos con detalles constructivos como el Seagram Building en NY (1954-1958) o Toronto Dominion Center (1963-1969). Uno de sus trabajos es el proyecto de un edificio de oficinas ubicado en el centro de Berlín, en la Fiedrichstrasse. Su propuesta, consistente en dos rascacielos revestidos de cristal, que nunca llegan a construirse, tiene el valor de introducir un tipo de estructura ligera, en una planta irregular, en la que los materiales son fundamentales: hormigón, acero y cristal.


También debemos concretar que su forma de proyectar y relacionar constructivamente  se basa en sus ideas y principios personales que se muestran en algunas de sus máximas como “menos es más” y “la forma debe adaptarse al lugar”, como bien ejemplifica la famosa casa Fansworth en Illinois, Chicago.  Ésta es una clara representación de la influencia neoplástica en la utilización de un lenguaje moderno que habla del plano como eje principal de la obra y la caja de cristal, que bien se puede comparar con la suma o agregación de cajas específicas  que bien sabía usar otro maestro: le Corbusier. Por ello, esta obra recoge muy bien su idea de espacio fusionado con el material constructivo y el entorno circundante. Con el uso de grandes ventanales podía dar esa sensación tan intencionada de adaptación e integración del proyecto hacia el espacio de alrededor, en este caso un claro de un bosque, es decir, casi como un espejo que reflejara la belleza de la naturaleza. Y además, con pocos materiales, supo diferenciar esas partes de un proyecto tales como el cerramiento y la estructura, con vidrieras y pilares de acero laminado respectivamente.






Sin embargo, más adelante tendrá que adaptarse a los límites prefijados que se le impongan y tendrá que desistir muchas veces de esa libertad creadora y proyectista que gustaba disfrutar, experiencia que le servirá para experimentar nuevas visiones y buscar una eficiencia más acertada a la hora de crear.

Ligado a la necesidad de un nuevo proceso metodológico que se basará en la abstracción y en una nueva descomposición de la realidad con elementos singulares y repetitivos relacionados por niveles de agregación, eso impondrá una nueva concepción del orden basada en modulaciones más complicadas que no serán sino un intento, a veces más conseguido que otras, de satisfacer la imponente y cada vez más exigente demanda de la sociedad moderna.



Pabellón de Alemania (Barcelona, 1929),

Llega a decidir plantas en función de las dimensiones y propiedades de un solo elemento. Tal es el caso de la pared de ónice del pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona de 1929; había previsto utilizar mármol, pero por diversas circunstancias se ve obligado a cambiar de parecer, y ello le hace reestructurar la planta del pabellón según las medidas de la nueva pieza.

Mies se refiere a este edificio diciendo: “Cuando tuve la idea del pabellón, me vi obligado a buscar a mi alrededor. No tenía mucho tiempo; de hecho, muy poco. Estábamos en lo más profundo del invierno y es imposible sacar mármol de la cantera en invierno, porque está húmedo en el interior y se helaría, rompiéndose. Debíamos, pues, encontrar materiales secos. Busqué en grandes depósitos de mármol y encontré un bloque de ónice. El bloque tenía una dimensión determinada y, dado que se trataba del único bloque al que tenía posibilidades de echar mano, di al pabellón dos veces su altura.”

Experimenta con las posibilidades de los distintos materiales –con el ladrillo, al principio- y empieza a plantear en los muros los juegos de los planos casi lisos.

El edificio está sobre un podium cubierto de travertino, al lado de una pequeña piscina. La cubierta del edificio es plana y está sostenida por ocho pilares de acero que adoptan forma de cruz. Entre los pilares hay unas mamparas de mármol pulido que no tienen función estructural y grandes cristales que dan la impresión de ligereza y luminosidad.

La diversidad y riqueza de los materiales, el mármol, el travertino, el agua con el vidrio y el acero constituyen una imagen de relación y penetración entre naturaleza e industria.


Mies decía que cada material tiene sus características específicas que debemos entender si queremos usarlo, recordando que todo depende de como usemos un material y no de si mismo. Cada material es lo que hacemos de él. "We must learn what a building can be, what it should be, and also what it must not be..."


Detalles de la construcción:


Materiales utilizados por Mies y sus caracterísricas: